Cuenta la leyenda que los maorís provienen de una isla llamada Hawaiki y que estaría situada en el sudeste asiático. Digo, estaría porque ese es el nombre que ha ido pasando de generación en generación pero lógicamente no existe ninguna isla con ese nombre hoy en día. La leyenda continúa diciendo que los maorís abandonaron hace 800 años esa isla para ir a otras islas del pacífico y de este modo llegaron a Nueva Zelanda, siendo sus primeros pobladores. Mucho más tarde vino la colonización inglesa pero eso es otra historia.

Volviendo a los maorís, estos creen firmemente que cuando uno de ellos muere, su alma vuelve a su isla de origen y el lugar de partida desde Nueva Zelanda es Cape Reinga. Así pues, este lugar representa un emplazamiento en el cual los maorís dicen adiós y honran a sus difuntos. Aún no siendo maorí, algo de espiritual se siente en este lugar y se respira algo especial por la inmensidad del océano delante de tus ojos.