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El exótico archipiélago de las Islas Cook se sitúa en medio del Océano Pacífico entre Hawaii y Nueva Zelanda. Las Islas Cook son un Estado Libre Asociado a Nueva Zelanda y se compone de 15 islas. 9 de ellas son volcánicas y el resto atolones. Tiene aproximadamente 21.000 habitantes, de los cuales 14.000 viven en la Isla de Rarotonga, lugar donde se encuentra la capital del Estado, Avarua. El turismo es la principal fuente de ingresos de las islas y entre ellas destacan dos islas, Rarontonga y Aitutaki.

Islas Cook

Rarotonga

 

Rarotonga es la mayor isla y más poblada del archipiélago de las Islas Cook y aquí se encuentra la capital, Avarua, la cual alberga los humildes edificios gubernamentales así como el único aeropuerto internacional de todas las islas.

 

Sólo tiene una carretera circular que da la vuelta a toda la isla, recorriendola en algo menos de 30 minutos. Es una isla volcánica y el punto de la isla a mayor elevación sobre el nivel del mar se encuentra a 658 metros. 

 

Su clima es envidiable durante todo el año con temperaturas medias de 25ºC que sin lugar a duda hará las delicias de todo aquel que la visite.

 

Rarotonga ofrece al turista playas de arena blanca y atardeceres de escándalo, no obstante existen islas mucho más exclusivas si lo que se busca es un relax total después de una agotadora pero excitante aventura neozelandesa.

Aitutaki

 

Si al paraíso hubiera que ponerle un nombre, ese sería Aitutaki. La naturaleza es caprichosa y en este lado del mundo ha sabido crear islas que ni en los mejores documentales de National Geographic. Aitutaki es un atolón compuesto por 15 pequeñas islas e islotes, rodeada de una barrera de coral y que crea un lago natural en su interior de aguas de color azul turquesa.

 

La exclusividad que se siente es impagable. Estar entre los 132 agraciados que puede acoger esta isla al día es todo un privilegio. 

 

La excursión por el lago natural formado por el arrecife de coral que bordea todo Aitutaki es una de las actividades totalmente recomendables. Se visitan islas paradisíacas como la Honeymoon o también la Survivor Island, isla escogida por la versión americana del concurso Supervivientes.

 

Los atardeceres en la playa y las noches bajo un manto de estrellas son dos de las experiencias que sin duda hay que experimentar.

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