La Península de Coromandel cuenta con paisajes impresionantes a escasas 2h por carretera de Auckland. La puerta de entrada a la península es Thames, un pequeño pueblo rural, típico del interior, con casas de una o dos alturas y de estilo colonial. Los sábados hay un mercado en la calle principal repleto de puestos con comida ecológica.
Playas con encanto dignas de escenario de películas
Península de Coromandel
Desde Thames bordeando la costa salpicada por cientos de pequeñas calas y pudiendo visitar a medio camino una de las cascadas de la Península de Coromandel, Waiau Falls, llegamos a Whitianga, pueblo de la costa con una preciosa playa kilométrica.
Pero lo más característico de la Península de Coromandel son dos de sus playas. La primera de ellas es la Hot Water Beach que como su propio nombre indica es una playa con agua caliente. Al leer esto se puede pensar que la playa tendrá ciertas corrientes que hace que sus aguas sean más calientes pero nada más lejos de la realidad. Si haces un agujero en la arena de la playa sale agua hasta a 64ºC debido al origen volcánico de la isla que hace que por el subsuelo los gases provenientes de la lava, calienten el agua que hay bajo la arena y se conviertan en jacuzzis en toda regla. No hay palabras para expresar la sensación de bañarse a 15-20º en el mar, dependiendo de la época, y a 60º en la playa…
Tras la experiencia de las aguas termales, otra de las paradas obligatorias en la zona es la Cathedral Cove, famosa además de por su belleza porque ha sido escenario de la película Las Crónicas de Narnia. En esencia son dos playas de arena fina unidas a través de una gran roca con una cueva en su interior.



